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(Leer fragmento)
El policía nacional Moisés Guzmán, destinado en la Oficina
de Denuncias de la Comisaría de Huesca, es contratado por un misterioso
médico de Zaragoza, para que averigüe un crimen cometido en Barcelona
trece años atrás. En el año 1996 fueron cruelmente asesinados un
matrimonio de oncólogos de la ciudad Condal en su piso de la calle
Verdi. El crimen no se investigó al coincidir el traspaso de
competencias entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos
d'Esquadra. Ahora, el médico de Zaragoza, amigo del matrimonio
asesinado, contrata los servicios de un veterano policía para que
investigue sobre lo que ocurrió entonces y halle el paradero de la hija
del matrimonio, que cuando desapareció contaba tres años, ya que el
médico está convencido de que vive en la actualidad y ha cumplido los
dieciséis años.
Moisés
Guzmán acepta el reto y solicita una excedencia en la policía y
se desplaza hasta Barcelona a investigar el crimen. Allí descubre que
no es el primer detective contratado, sino que antes hubo tres más y
que todos fueron asesinados cincuenta días después de...
Moisés
Guzmán se embarca en una aventura por Barcelona tratando de
encontrar al criminal que asesinó al matrimonio de oncólogos, buscar a
la niña desaparecida, al mismo tiempo que sabe que cuando hayan pasado
los cincuenta días alguien querrá asesinarlo a él. Y la única pista con
la que cuenta es que la chica tiene un antojo en forma de fresones en
la base de la espalda.
- Reseña
de los Fresones Rojos
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